ADM trabaja para mejorar la calidad de vida de todas las personas con Enfermedades Neuromusculares. Algunas de ellas son:

ENFERMEDADES DE LA MOTONEURONA

ENFERMEDADES DE LA TRANSMISIÓN NEUROMUSCULAR

  • Botulismo
  • Síndrome de Eaton Lambert
  • Miastenia Gravis Congénitas
  • Miastenia Gravis

ENFERMEDADES DE LOS NERVIOS PERIFÉRICOS

  • Mononeuropatías
  • Neuropatía Crónica Inflamatoria Desmielinizante (Cidp)
  • Síndrome de Guillain Barre
  • Polineuropatías Tóxicas
  • Poli Neuropatías Metabólicas

ENFERMEDADES DEL MÚSCULO

  • Canalopatías
    • Alteración de los canales de Na, K, Cl
  • Miopatías musculares
  • Miopatías congénitas
    • Miopatía Miotubular
    • Miopatía Nemalínica
    • Desproporción Congénita de tipos de fibra Minicore
    • Central Core
  • Miopatías Endocrinas
    • Paratiroides
    • Adrenales
    • Tiroides
  • Miopatías Inflamatorias
    • Polimiositis por cuerpos de inclusión
    • Dermatomiositis
    • Polimiosits
  • Miopatías Metabólicas
    • Enfermedad de Pompe
    • Enfermedad de McArdle
    • Mitocondriales
    • Lípidos (CPT)
  • Miopatías Tóxicas
    • Miopatía por alcohol

Formas frecuentes de Distrofia Muscular

Existen muchas formas de distrofia muscular y muchos subtipos (más de 100 como fue dicho).

Simplificando las podemos dividir en seis tipos principales:

  1. Distrofia muscular de Duchenne (DMD): es una enfermedad muscular que produce pérdida progresiva de la fuerza, afecta a los niños varones. (herencia ligada al cromosoma X). De este modo las mujeres son  portadoras sanas de la enfermedad (excepcionalmente pueden presentar síntomas leves). Ocurre en uno de cada 3.800 a 6.300 varones recién nacidos vivos. Por dicha prevalencia es la más frecuente de las Distrofias Musculares.

    Alrededor de un tercio de los casos se produce por nuevas mutaciones (no hay antecedentes familiares). Las hermanas de los niños con distrofia muscular de Duchenne tienen una probabilidad del 50 por ciento de ser portadoras del gen defectuoso y transmitir la enfermedad a sus hijos varones.

    Actualmente existe un diagnóstico prenatal.

    La distrofia muscular de Duchenne generalmente se evidencia cuando el niño afectado comienza a caminar. La debilidad progresiva (disminución de la fuerza muscular) está causada por la degeneración de fibras musculares que comienza en los muslos y la pelvis y luego, con el correr de los años, se propaga a los brazos.

    Los síntomas más frecuentes son: marcha de pato, caídas frecuentes y torpeza (especialmente al correr), dificultad al levantarse de una posición sentada o acostada o al subir escaleras.

    Muchos niños son incapaces de correr o saltar. Los músculos de las pantorrillas en particular, pueden estar aumentados por una acumulación de grasa y tejido conjuntivo, haciendo que parezcan más grandes (seudohipertrofia).

    A medida que evoluciona la enfermedad, los músculos del diafragma que asisten en la respiración y la tos pueden debilitarse y las personas afectadas pueden tener dificultad para toser o respirar e infecciones respiratorias, también pueden presentar compromiso del músculo cardiaco. La escoliosis (curvatura de la columna) es común en las personas con ENM y algunos pueden presentar dificultades a nivel cognitivo.

    Los análisis de sangre de los niños con distrofia muscular de Duchenne muestran un nivel anormalmente alto de creatinakinasa (CPK).

    La DMD está causada por la ausencia de una proteína denominada distrofina que normalmente cumple funciones de sostén en la fibra muscular. Esta ausencia se debe a una mutación en el gen correspondiente. El diagnóstico se realiza mediante estudios genéticos.

    Si bien aún no podemos hablar de curación, existen tratamientos que mejoran muy significativamente su evolución, con lo cual el pronóstico cambia sustancialmente cuando se la trata en forma adecuada.

    El tratamiento estándar consiste en la administración de corticoesteroides, estos, han cambiado el curso evolutivo y pronóstico de la enfermedad mostrando un  significativo beneficio en la fuerza muscular, prolongando la marcha independiente y mejorando todas las actividades motoras.

    DMD ha sido la primera forma de Distrofia Muscular que cuenta además con tratamientos biológicos que pueden aplicarse a algunas personas con ciertas formas de mutación en el  gen de Distrofina. Estas medicaciones incluyen el Eteplirsen (Exondys 51 ®) que fue aprobado por FDA condicionalmente en  2016, el Golodirsen (Vyondys 53 ®) que se aprobó en 2019 y el Ataluren (Translarna ®) que fuera aprobada por la EMA en 2014.

    La Distrofia muscular de Becker (DMB): es similar a la de Duchenne, ya que el gen involucrado es el mismo, pero comienza más tardíamente y suele ser menos severa.

  1. Distrofia facioescapulohumeral (FSH): Afecta los músculos del rostro (fascio), hombros (escápulo) y en la parte superior de los brazos (humeral). Puede ser muy leve o más severa y los síntomas combinan dificultad para cerrar los ojos, para silbar, soplar, elevar los brazos y omóplatos prominentes. Puede aparecer en la niñez o la adolescencia. También se afectan los músculos de la parte inferior de las piernas, lo cual se manifiesta como una dificultad para levantar las puntas de los pies.

    Generalmente la progresión es muy lenta, la herencia es dominante y son raros los casos aislados.

 

  1. Distrofias de cinturas: En realidad son varias formas de distrofia muscular (más de 30 en este grupo) causadas por alteraciones o mutaciones en distintos genes. Muchas son parecidas entre sí y se deben utilizar estudios genéticos para individualizarlas.

    Comienzan en los músculos de los hombros y / o parte superior de las piernas. Los músculos faciales raramente están afectados. Los síntomas pueden comenzar en la niñez, adolescencia, juventud o aun la vida adulta con debilidad en los brazos, dificultad para levantarse del suelo o de lugares bajos o subir escaleras.

    La progresión es lenta y la severidad variable. Afecta a ambos sexos. En este grupo de distrofias musculares se ha experimentado un extraordinario avance en el reconocimiento de los genes causantes lo que ha permitido individualizar los distintos tipos. Existen formas de herencia dominante y otras recesivas

  1. Distrofia miotónica: los músculos más afectados suelen ser los del cuello, manos, antebrazos, pies y parte superior de las piernas. También se afectan los músculos faciales, lo que determina una expresión característica. Los síntomas suelen aparecer en la adolescencia o adultez temprana, aunque existen formas severas que se manifiestan desde el nacimiento. Existe debilidad (facial, en manos y pies, lo que ocasiona tropiezos y caídas frecuentes) y miotonía que es la dificultad en relajar los músculos luego de una contracción sostenida (que empeora especialmente luego de la exposición al frío). Otros trastornos asociados son las cataratas oculares, trastornos en la conducción cardíaca y algunas alteraciones hormonales. En los hombres es frecuente la caída del cabello. Afecta a ambos sexos, y al ser de herencia dominante puede aparecer en todas las generaciones. El gen responsable ha sido localizado en el cromosoma 19 y es actualmente el objeto de intensa investigación.
  2. Distrofia oculofaríngea: generalmente aparece en la adultez y afecta los músculos de los ojos y garganta, lo cual produce caída de los párpados y dificultad en el acto de tragar. Su progresión es muy lenta y al ser dominante se manifiesta en todas las generaciones. El gen defectuoso se encuentra en el cromosoma 14. Con frecuencia se la confunde con la miastenia gravis.
  3. Distrofias musculares congénitas: con este término se designa a un grupo de más de 20 entidades, producidas por mutaciones en otros tantos genes. Se caracterizan por presentar debilidad muscular desde el nacimiento. Se suelen asociar a contracturas y deformaciones articulares en algunas de ellas y  también pueden acompañarse de alteraciones en el Sistema Nervioso Central (cerebro, cerebelo, sistema ocular etc.) presentando algunas dificultades cognitivas o epilepsia. La evolución es muy variable dependiendo del tipo y caso en particular.

También en esta área existen muy importantes avances en la investigación de los diferentes subtipos y de sus genes causantes. 

 

¿Qué precauciones pueden tomarse si existen antecedentes familiares?

En algunas distrofias musculares  es posible conocer  el porcentaje de riesgo de que los hijos de un matrimonio padezcan esa particular forma de Distrofia Muscular. Para esto es fundamental contar con un diagnóstico de certeza.

En algunos casos también existe la posibilidad de conocer por adelantado, mediante exámenes genéticos, cuando un individuo es “portador o portadora” de un gen anormal, y calcular con certeza el nivel de probabilidades de afectación que puede tener la descendencia.

También es posible en muchas formas de DM hacer diagnóstico prenatal.

Scan the code